Fue presidida por el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., quien en su homilía subrayó que la elección de León XIV es “motivo de gratitud en medio de un mundo fragmentado, polarizado y lleno de desafíos éticos, culturales y ecológicos”.
Ciudad de Panamá.- La Iglesia católica en Panamá celebró este domingo una misa por la elección del papa León XIV, destacando su perfil pastoral y espiritual en un mundo marcado por la fragmentación y los desafíos éticos, sociales y ecológicos.
La eucaristía, celebrada en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, fue presidida por el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., quien en su homilía subrayó que la elección de León XIV es «motivo de gratitud en medio de un mundo fragmentado, polarizado y lleno de desafíos éticos, culturales y ecológicos».
“Desde esta Iglesia que peregrina en Panamá, ofrecemos nuestra oración, nuestro afecto y nuestra fidelidad a su pontificado. Que el Espíritu Santo lo fortalezca, que la Virgen de Guadalupe, patrona de América, lo proteja, y que San Agustín inspire su pensamiento y su corazón”, manifestó monseñor Ulloa.
El prelado destacó que el nuevo Papa «llega desde América, pero con mirada universal» y que su formación teológica, su experiencia pastoral en Perú y su servicio como prefecto del Dicasterio para los Obispos «lo hacen un pastor preparado para tiempos complejos».
Robert Francis Prevost Martínez, nacido en Chicago en 1955, fue elegido como el primer papa estadounidense y miembro de la orden agustina por el cónclave de cardenales en el Vaticano, adoptando el nombre de León XIV en honor a León XIII, célebre por su compromiso con la Doctrina Social de la Iglesia.
Prevost inició su vida religiosa en el noviciado agustino de Saint Louis en 1981 y más tarde cursó estudios de Teología y Derecho Canónico en Roma. Buena parte de su labor pastoral se desarrolló en Perú, donde fue obispo de la ciudad de Chiclayo y obtuvo también la nacionalidad peruana.
Monseñor Ulloa recordó también que la elección de «un papa latinoamericano» no solo es motivo de orgullo, sino «una llamada a la responsabilidad».
«América Latina es la región con mayor número de católicos en el mundo. Aquí el Evangelio ha echado raíces profundas y ha dado frutos de santidad, solidaridad y fraternidad. Pero también es donde la Iglesia enfrenta enormes retos: desigualdades sociales, violencia, corrupción, secularismo, migraciones forzadas, destrucción ambiental y una juventud desorientada», advirtió.
León XIV se convierte en el pontífice número 267 de la historia de la Iglesia católica, sucediendo a Francisco (2013-2025), quien falleció el pasado 21 de abril a los 88 años.
Su elección se da en pleno Jubileo o Año Santo convocado por su predecesor, que se extenderá hasta el 6 de enero de 2026.