Miles de compueblanos disfrutan del concierto “Gracias Dominicanos”
BONAO.-Héctor Acosta «El Torito», continuó ayer sábado su gira de conciertos «Gracias Dominicanos», con su tercera entrega, esta vez en la autopista Duarte Vieja de esta ciudad, donde recibió el apoyo de miles de fanáticos.

Bonao. Monseñor Nouel. La noche de este sábado fue testigo de un evento cargado de emoción, música y orgullo local, cuando el artista Héctor Acosta, “El Torito“, ofreció un majestuoso concierto en su tierra natal ante miles de compueblanos que desafiaron la lluvia para corear y bailar cada uno de sus éxitos.
El concierto, titulado “Gracias Dominicanos“, se extendió por más de dos horas y reafirmó una vez más que Acosta es, sin duda, “profeta en su tierra“.
Desde tempranas horas de la tarde, a pesar de las lluvias que se hicieron sentir tanto antes como durante el espectáculo, una multitud se congregó frente al escenario dispuesto en el centro de Bonao para acompañar a su ídolo en una noche que quedará marcada en la memoria colectiva de Monseñor Nouel.
A las 9:00 de la noche, El Torito tomó el escenario e inició su viaje musical con el tema “Quizás sí, quizás no”, seguido por los populares merengues “Melina“, “Enamorado” y “Loca conmigo“, que rápidamente encendieron al público. Cada interpretación fue recibida con vítores, aplausos y una ovación constante que reflejaba el cariño que Bonao siente por su hijo más ilustre.
El concierto contó con la presencia de figuras destacadas del ámbito político y social, entre ellos el presidente del Senado de la República, Ricardo de los Santos Polanco, y el director general de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, quienes también se dejaron contagiar por la algarabía del público y la fuerza interpretativa del artista.

- A las 9:00 de la noche, El Torito tomó el escenario e inició su viaje musical con el tema “Quizás sí, quizás no”, seguido por los populares merengues “Melina”, “Enamorado” y “Loca conmigo”, que rápidamente encendieron al público.
Repertorio
En un emotivo giro, Acosta se adentró en el género del amargue con una serie de éxitos que tocó fibras sensibles en la audiencia. Temas como “Las espinas“, “Si tú estuvieras” y “Con qué ojos” fueron interpretados con una carga emocional notable, demostrando la versatilidad del cantante y su conexión con las raíces más profundas de la música dominicana.
Este concierto gratuito fue como una forma de agradecer al público dominicano y en especial al pueblo donde nació por el cariño, apoyo y oraciones en los momentos más difíciles de salud por la que atravesó.
Ante un publico eufórico, el interprete de «El Anillo» agradeció el apoyo recibido durante toda su carrera con la entrega de un repertorio de merengue, bachatas, y baladas.
El regreso al merengue fue contundente, con temas como “La nena del jeans” y “La quiero ver“, que hicieron retumbar el lugar y pusieron a todos a bailar, sin importar la llovizna persistente que caía en ese momento.
Fue precisamente durante la interpretación de “Paz en la tormenta” cuando se vivió uno de los momentos más simbólicos de la noche: la tenue lluvia se convirtió en parte del concierto, mientras los asistentes alzaban los brazos al cielo y coreaban junto al artista, visiblemente emocionado.
La velada continuó con su más reciente tema, “Se puede“, una canción que ha calado en el sentir popular por su mensaje de resiliencia y esperanza. A este le siguieron otros grandes éxitos como “Perdóname la vida“, “Cómo te olvido” y “Si no me falla el corazón”, consolidando un ambiente cargado de nostalgia y celebración.
Acosta expresó que este espectáculo fue una forma de retribuir el cariño y respaldo que ha recibido del pueblo dominicano a lo largo de su carrera artística. El evento tuvo un gran significado muy especial para el cantante, ya que representó un emotivo reencuentro con su gente luego de superar una dura batalla contra el cáncer.
Homenaje a Rubby Pérez
Uno de los momentos más conmovedores fue el tributo que Acosta rindió al legendario Rubby Pérez, con un segmento especial titulado “Homenaje Rubby Pérez“, que provocó lágrimas y ovaciones entre los presentes, reconociendo la importancia de Pérez en la historia del merengue.


“Este concierto es mi forma de decir gracias por estar ahí, por no soltarme la mano en los momentos más difíciles. El amor que me han dado es mi verdadera fuerza”, expresó Acosta.
La parte final del concierto fue una descarga ininterrumpida de energía con canciones como “El anillo“, “Amorcito enfermito“, “Parrandero” y “El mujerón”, que mantuvieron a la multitud bailando sin tregua.
Pasados algunos minutos de las 11:00 de la noche, El Torito se despidió de su gente con el tema “Sin merengue no hay fiesta”, una declaración musical que reafirma su compromiso con la cultura dominicana.
- Con este concierto, Héctor Acosta no sólo agradeció a su gente, sino que volvió a demostrar por qué es una de las figuras más queridas y respetadas del país. En cada palabra, en cada nota, se sintió el amor por Bonao, por su gente y por su patria.
- Y mientras el eco de sus canciones aún resuena en las calles de Monseñor Nouel, queda claro que El Torito sigue siendo, más que un artista, un símbolo viviente de identidad y orgullo dominicano.
Durante el concierto, que se convirtió en una fiesta llena de emoción, música y mucho amor por parte del publico nouelense, El Torito inpterpretó éxitos como «Si tu estuviera», «Primavera azul», «Perdoname, entre otros. «Gracias Bonao por todo el cariño y el apoyo brindado durante tantos años, sobre todo en estos ultimos, ustedes son mi fortaleza. Gracias por decir presente», expreso el artista durante la actividad.
