Santo Domingo.– En un evento que combinó tecnología, política y un discurso de confrontación institucional, fue presentada este lunes la plataforma de inteligencia artificial “María”, una herramienta creada para fiscalizar en tiempo real las contrataciones públicas y combatir la corrupción en el Estado.
El proyecto es impulsado por el empresario y activista Jochy Gómez, quien encabezó el lanzamiento anunciando su renuncia formal a toda participación en empresas con vínculos estatales. “Renuncio a partir de hoy a cualquier vínculo empresarial con el Estado y dedicaré cada hora de mi vida a impulsar a María”, declaró, al afirmar que la confianza pública se construye con hechos y no con palabras.
Desarrollada por el equipo técnico de DOGE y de acceso gratuito y código abierto, la plataforma ofrece automatización de auditorías, detección de colusión y sobreprecios mediante algoritmos de aprendizaje automático, alertas tempranas y publicación sin filtros de hallazgos. También incluye un panel de gobernanza abierta, disponible para medios, ONGs y ciudadanos.
Según sus creadores, “María” ya cuenta con respaldo de fundaciones tecnológicas de Washington y apoyo legal para impulsar procesos judiciales contra responsables de desvíos de fondos públicos.
Uno de los momentos más destacados del acto fue la participación del estratega político estadounidense Roger Stone, conocido por su cercanía al expresidente Donald Trump. “La resistencia también se puede programar”, afirmó, al presentar sus “cinco reglas para sobrevivir al establecimiento” y respaldar la iniciativa dominicana como un ejemplo del uso de la tecnología para desafiar al poder tradicional.
El abogado defensor de Gómez, Carlos Balcácer, también se pronunció en el acto, calificando la presentación de la herramienta como un “acto de honestidad y servicio público”. “Muchos querían verlo tras las rejas. Pero esta realidad van a tener que tragársela sin agua”, afirmó.
Balcácer sostuvo que el lanzamiento de “María” desmonta la narrativa del Ministerio Público sobre riesgos de fuga u obstrucción por parte de su cliente, calificándola como un discurso “manoseado y hasta insultante a la inteligencia”.